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La costumbre de comer galletas con té, pero también dulces, es una tradición de origen occidental: en Oriente, de hecho, el té se consume solo o para acompañar las comidas principales, en un ritual conocido como ceremonia del té. En algunos países, remojar las galletas en el té se ve como un verdadero faux pas, pero digámoslo: ¿qué hay mejor que tomar té con galletas en compañía?
La combinación de té y dulces parece tener, de hecho, una historia más reciente, aunque se remonta a mediados del siglo XIX: se cuenta que la duquesa Anne de Bradford, quien a menudo sufría debilidad y hambre por la tarde, pedía una comida ligera para acompañar su té de las cinco, sin poder esperar hasta la cena. Se le atribuye a ella, por lo tanto, la costumbre del té de la tarde de acompañar galletas y pasteles con su té, una costumbre que desde un rito cortés y noble ha llegado hasta nuestros días, donde té y galletas son una combinación imbatible, protagonista de la merienda pero también del desayuno (¡y para muchos también de la cena!), perfecta para comenzar el día con energía.
No solo una tradición del Reino Unido: una taza de té caliente y humeante en una tarde de invierno, bebida al natural o con muy poco azúcar, un poco de leche, acompañada de una bandeja de galletas de diferentes tipos, con mantequilla, especiadas y cítricas puede ser un verdadero deleite, y ahora una propuesta de muchos bares y salones de té: no es de extrañar que las galletas se consideren un alimento alegre, gracias a las notas aromáticas, al sabor dulce y al aroma tentador, que las convierten en una combinación ganadora con el té: ¡este emparejamiento es tan popular que incluso existen verdaderos rankings de galletas según cuál tenga la mejor retención en el té!
Remojar las galletas en el té para muchos es un must que acompaña la degustación de su taza de té, no solo en la merienda, sino también en el desayuno en lugar de la leche o el café, e incluso hay muchas personas que toman té y galletas en lugar de la cena. Especialmente si el té se toma puro, la combinación con galletas realmente puede realzar sus sabores y hacer que la hora del té sea un momento especial.
El té Lapsang Souchong es una infusión muy particular: se trata de un té negro chino muy robusto, con un intenso sabor ahumado que por lo tanto necesita una galleta densa y con un sabor igualmente robusto, que pueda soportar las notas fuertes del Lapsang. Este té se obtiene a través de un proceso de secado y ahumado especial en madera de coníferas: la infusión tendrá un color cobrizo, oscuro pero brillante, y su sabor y aroma liberan intensamente las notas de humo y resina, manteniendo al mismo tiempo un sabor dulce y pleno. Es un té que se combina bien con la leche, y nuestro consejo es acompañarlo con una galleta rica de chocolate negro, quizás con nueces añadidas, como galletas craquelé, las galletas cubiertas de azúcar con características grietas que revelan el interior suave y fundente de chocolate.
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El té Darjeeling es considerado el "Champagne de los Tés", y no es en vano. Es uno de los tés de la tarde más populares, un té negro de origen indio que da lugar a una infusión ligera, de color ámbar claro y con notas florales. El té Darjeeling tiene un sabor ligeramente astringente y musgoso, a menudo comparado con el sabor de la uva moscatel. Nuestro consejo es combinar las notas florales con las cítricas de una galleta de naranja especiada: sugerimos el cardamomo para recordar el lugar de origen de este té preciado, una combinación de sabores para una galleta compleja pero no abrumadora: para una galleta aún más rica, prepara una masa de mantequilla y rellénala con una mermelada de naranja especiada con cardamomo.
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El chai tea, también conocido como masala chai, es una infusión de té negro especiado originario de la India. Se prepara dejando en infusión junto con las hojas de té especias como canela, cardamomo, clavos de olor, pimienta y jengibre, dando lugar a una infusión corpulenta, intensa y aromática. Para la receta del chai tea, puedes consultar nuestro artículo de blog al respecto. A las notas especiadas y picantes del Masala chai, recomendamos combinarlas con una galleta de jengibre, o alternativamente una galleta de canela, de simple masa de manteca aromatizada, que complemente las especias dentro de la infusión, para una combinación reconfortante y vigorizante, dulce pero a la vez picante, ideal para las frías tardes de invierno.
Los tés verdes japoneses son generalmente tés de alta calidad, con un sabor fresco y herbáceo. Si eres amante de estos tés verdes, como el té Gyokuro, el Sencha o el preciado Matcha de nuestra tienda online, prueba una combinación delicada pero deliciosa con unas galletas, al estilo de las americanas, en las que las gotas de chocolate blanco se sustituyen por chocolate blanco y frambuesas, para un sabor muy dulce que equilibra el del té verde, para beberlo en su pureza: deliciosos, aromáticos y ricos, para preparar con azúcar muscovado y frambuesas deshidratadas. La riqueza y delicadeza de estas galletas combinan bien con el sabor amargo y ligero de los tés verdes, y sorprenderán a los invitados en tu fiesta de té.
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